Abrazar a un árbol parece una ridiculez, algunos te mirarán raro y pensaran que eres extraño...
Lejos de serlo, la costumbre de abrazar un árbol tiene algo mágico, se habla de esto desde muchas ideologías y ahora estudios científicos sustentan los múltiples beneficios que trae a nuestra vida abrazar árboles.
En este sentido, abrazar un árbol es una bonita y beneficiosa manera de finalizar un paseo por el campo o, por qué no, de iniciarlo.
Hay evidencia de que los árboles proporcionan beneficios para la salud en enfermedades mentales como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad y la depresión. También se ha comprobado científicamente el poder de los árboles para mejorar la concentración, aliviar la ansiedad y ayudar a liberarnos de pensamientos negativos. Las propiedades vibratorias de los árboles y las plantas ofrecen innumerables beneficios para la salud. Esas vibraciones son casi imperceptibles, pero nuestro organismo sí las capta, y nos equilibra a nivel biológico.
Abrazar un árbol aumenta los niveles de la hormona oxitocina. Esta hormona es responsable de sentir calma y vinculación emocional. Al abrazar un árbol, las hormonas serotonina y dopamina te hacen sentir más feliz.
Cuando quieras experimentar la magia de abrazar un árbol asegúrate de que sea uno saludable, agradécele por su energía y conexión con tu Ser, cierra tus ojos y permítete sentir cómo el árbol y tú son Uno.
Cuando abrazas un árbol, lo sientes primero en los dedos de los pies, luego en las piernas, en el pecho y luego en la cabeza. Es una sensación demasiado especial de relajación y felicidad.
By: Yency T.
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